BWS busca aclarar dudas públicas

Belize Water Services ofreció este martes un recorrido a los medios de comunicación en sus plantas de Belmopán y del Distrito de Belize. La empresa abrió sus puertas después de que la encuesta MICS7 del Instituto de Estadística de Belize generara preocupación entre los residentes sobre la seguridad del agua potable y el manejo de aguas residuales en la capital. Según BWS, el objetivo del recorrido fue demostrar que sus sistemas operan con altos estándares y que el proceso de tratamiento es seguro.

El director de Operaciones de BWS, Sanjay Kashwani, explicó que la decisión de invitar a los medios surgió tras la ola de preguntas provocadas por la encuesta. “Las entrevistas en línea del SIB con los medios plantearon muchas preguntas sobre nuestras plantas de tratamiento de agua, el proceso de tratamiento en sí y la calidad del agua”, dijo. También señaló que querían que los periodistas “vieran de primera mano cómo tratamos y producimos el agua, qué estándares de calidad seguimos y cómo realizamos nuestras pruebas de agua”. Kashwani se refirió además al incidente reciente en la Estación Bullfrog, donde una tubería fue dañada. “La Alta Comisión Británica la rompió primero y luego la Embajada de México. Como resultado, tuvimos que apagar la bomba en esa estación”, explicó, antes de aclarar que “las bombas ya están funcionando”.

El alcalde de Belmopán, Pablo Cawich, también participó en la visita. Dijo que buscaba entender el origen del fuerte olor que los residentes han estado reportando. Cawich explicó que fue informado del colapso de una parte del sistema. “Una parte de la infraestructura de alcantarillado, las líneas que llevan el agua desde esta estación de bombeo a la planta de tratamiento principal, se había derrumbado”, afirmó. A causa del daño, “las bombas no podían impulsar el agua desde esta estación de bombeo a la planta de tratamiento”. Agregó que se tuvo que recurrir a una medida temporal. “Tuvimos que sacar las aguas residuales poco a poco en camiones para limpiar el desborde que estaba ingresando al sistema de drenaje de Ring Road”, contó.

La reparación de la tubería colapsada en Bullfrog costó casi trescientos mil dólares y requirió el uso de cuatro martillos neumáticos y quinientos pies de tubería nueva. Según BWS, la red de Belmopán tiene más de cincuenta años y fue construida con cemento de asbesto en la década de 1970, cuando la ciudad era mucho más pequeña. La empresa estima que reemplazar el sistema completo de aguas residuales costaría alrededor de cien millones de dólares. Kashwani señaló que las inversiones necesarias son considerables. “Estamos hablando de una inversión mínima de uno a dos millones de dólares solo en las estaciones de alcantarillado”, dijo. También recordó que “antes del COVID, invertimos unos diez millones de dólares en la planta”.

Durante el recorrido, los medios observaron todo el proceso de tratamiento de agua en la planta Double Run en Sandhill. Los ingenieros explicaron cada paso, desde la captación hasta la floculación, la filtración y la desinfección. En el laboratorio, los técnicos mostraron las pruebas que realizan a diario para medir los niveles de cloro y detectar posibles contaminantes. La gerente del distrito, Reina González, describió cómo se distribuye el agua tratada. “Tenemos una línea de distribución de catorce pulgadas que lleva agua desde Biscayne hasta la ciudad, cerca del área de Palloti”, dijo. También explicó que “tenemos una línea de transmisión de veinticuatro pulgadas que transporta agua a los tanques de almacenamiento en nuestra sede y a los tanques en la calle Wilson”. Desde allí, el servicio llega a toda la Ciudad de Belize, incluidas las zonas del Southside y Eight Miles.

BWS afirmó que la transparencia es fundamental para recuperar la confianza del público y asegurar a los residentes que el sistema de agua potable y el tratamiento de aguas residuales están siendo manejados con responsabilidad.