Una familia en Orange Walk clama justicia tras el brutal ataque a Miguel Ángel Valladares, quien fue apuñalado múltiples veces el domingo por la noche en la aldea Santa Martha. El presunto agresor, identificado como Jairo Godoy, sigue detenido en la estación de policía de Orange Walk mientras avanzan las investigaciones.
Desde el Hospital Regional del Norte, Martina Emerlinda Valladares, madre de la víctima, relató entre lágrimas la gravedad de las heridas de su hijo: “Quiero justicia para mi hijo porque no es justo que mi hijo esté en el hospital. Mi hijo está marcado de por vida. El doctor me dijo que le perforaron el pulmón, el estómago. Gracias a Dios y a los doctores mi hijo regresó, está vivo y puedo verlo abrir los ojos aunque sea poquito.”
“Quiero saber si realmente está enfermo mental y si tiene documentos, porque siempre que la policía lo detiene, lo sueltan. Y sigue haciendo lo que hace, siempre riéndose. Apunaló a mi hijo y al día siguiente estaba riéndose mientras mi hijo se moría en el hospital. No es justo lo que hizo.”
Heidy Anahí Melgar, pareja de Miguel Ángel y madre de su hijo de dos años, explicó que su esposo fue a buscarla a la casa de su madre, donde había una celebración, cuando ocurrió el ataque. “Sé que ellos tenían un problema desde hace tiempo. No se llevan bien,” dijo Melgar, quien teme por su familia si Jairo queda libre.
Mientras tanto, Miguel Ángel permanece hospitalizado y su familia promete seguir luchando para que se haga justicia y se presenten cargos formales contra el agresor.