Un trágico asesinato ocurrió la noche del viernes en la aldea de Camalote, cuando Travis Swift, un joven de 21 años, fue abatido a tiros dentro de la habitación de su madre. El crimen tuvo lugar poco después de que Swift regresara a casa de una tienda cercana.
Según las autoridades, un hombre armado disparó a través de la ventana del dormitorio, acabando con la vida de Swift al pie de la cama. En el interior de la casa solo estaban Swift y su hermano menor, quien intentó intervenir durante el ataque. A pesar de que el agresor también disparó contra el niño, este resultó ileso.
“Mi hijo menor estaba sentado en el pasillo cuando escuchó a su hermano pidiendo ayuda. Al principio, pensó que eran solo ruidos, pero cuando su hermano volvió a gritar, corrió hacia la habitación y también le dispararon. Mi hijo dijo que no tenía miedo; él solo quería ayudar a su hermano. Dispararon varias veces contra mi otro hijo, pero, afortunadamente, no alcanzaron al menor”, relató Rosita Orellana, madre del fallecido.
La policía informó que se recuperaron al menos treinta casquillos del lugar del crimen. La oficial de personal, ASP Stacy Smith, confirmó que el atacante abrió fuego múltiples veces contra Swift dentro de la residencia.
“Poco después de su regreso, se cree que un individuo desconocido entró en la residencia y disparó múltiples veces, hiriendo mortalmente a Swift. Las autoridades buscan a dos hombres que podrían ayudar con la investigación. Hasta el momento no se ha determinado el motivo”, declaró Smith.
Las investigaciones preliminares apuntan a que el ataque fue intencional y dirigido específicamente a Swift. La policía ha identificado a dos sospechosos, ambos residentes de la misma comunidad.