Meat pie beliceña conquista el mundo

Hay algo especial en los alimentos que dan forma a lo que somos, y para muchos beliceños, esa magia se encuentra en el pastel de carne dorado conocido localmente como meat pie. Desde la década de 1980, ha pasado de ser un simple bocado de desayuno a un elemento básico cultural y, para quienes viven en el extranjero, un reconfortante sabor a hogar.

Es una tradición familiar: los beliceños en Estados Unidos envían barriles de regalos a casa. Pero hay un artículo que invariablemente hace el viaje en ambas direcciones: la icónica meat pie. Un sabor que trasciende el tiempo y las fronteras, llevando el sabor de hogar dondequiera que vayan los beliceños.

Brent Hernandez, gerente de operaciones de Dario’s Meat Pie, resaltó la singularidad del producto. “La evidencia está ahí. México es conocido por sus tacos. Vas a El Salvador y obtendrás pupusas. Pero en Belice, mi padre ayudó a poner al país en el mapa mundial con el meat pie. Es una invención única”, explicó. Brent es hijo menor del difunto Dario Hernandez, creador de la reconocida marca que introdujo por primera vez sus meat pies en el mercado en los años ochenta.

Su popularidad ha crecido constantemente. Una escena de 1999 mostraba a estudiantes devorando varios meat pies al día. “Alrededor de cuatro”, dijo un estudiante, y agregó sobre la elección de marcas: “Sí. La como porque es buena, pero me gusta este porque es más picante. Mmm, están sabrosas.”

Hoy en día, las filas en las tiendas de meat pies siguen siendo largas, y la demanda se extiende a clientes en todo el mundo. Cada semana, beliceños compran meat pies en establecimientos como Moe’s Pizza Pasta para enviarlas a sus seres queridos en el extranjero. Lorraine Hall, empleada de Moe’s, explicó: “Algunas personas suelen pedir por adelantado. Cuando su pedido está listo, vienen, y algunas personas traen sus propios contenedores. También las empacamos en nuestras cajas de pizza. Cuando la gente pide, viene y recoge su pedido, las congela y las lleva a los Estados Unidos.”

Brent Hernandez compartió la amplitud del alcance internacional del producto: “Creo que el lugar más lejano del que he oído que han llegado mis meat pies fue cuando un grupo de hombres vino, compraron cajas de meat pies y se las llevaron a Australia.”

El transporte requiere cuidado especial según la distancia. Los viajes más largos exigen embalaje adicional para mantener la masa y el relleno intactos, y muchos clientes piden sus meat pies con anticipación para congelarlas antes del viaje. “Los beliceños que regresan a casa de visita se aseguran de llevar algunas meat pies de regreso con ellos. Las extrañan porque comer las meat pies de Dario les recuerda su hogar. Tienen nostalgia. Si han estado viviendo en Estados Unidos durante mucho tiempo, lo primero que quieren cuando regresan a casa son meat pies de Dario’s”, afirmó Brent.

Lorraine Hall agregó: “Quieren sentir como si estuvieran en casa porque extrañan ese sabor. Así que piden sus meat pies y las llevan para sus familiares, amigos o cualquier persona que las quiera.” Brent Hernández expresó su ambición de futuro: “Es mi sueño que algún día pueda comenzar a enviar contenedores llenos de ellas. Al igual que existen Hot Pockets y otros productos como Eggo, quiero que las meat pies de Dario sean así.”

Hasta entonces, la forma tradicional de transportar meat pies al extranjero seguirá siendo la misma, mientras los beliceños en la diáspora continúan anhelando el sabor a hogar.