Tras las devastadoras inundaciones que afectaron a comunidades en el Distrito de Orange Walk, muchos residentes se preguntan cómo pudieron haber sido tomados por sorpresa. Sin embargo, la Organización Nacional para el Manejo de Emergencias (NEMO) asegura que sí se emitieron alertas tempranas.
El Coordinador Nacional de Emergencias, Daniel Méndez, explicó que tanto el Servicio Hidrológico Nacional como el Servicio Meteorológico de Belize habían advertido sobre la posibilidad de lluvias excesivas e inundaciones en las áreas afectadas.
“El Servicio Hidrológico Nacional había emitido advertencias, incluida una vigilancia de inundaciones para las áreas afectadas,” indicó Méndez. “El Servicio Meteorológico también proporcionó actualizaciones, pero predecir exactamente dónde ocurrirán estos eventos es extremadamente difícil.”
Méndez reconoció que, aunque los sistemas de alerta funcionaron, cada emergencia representa una oportunidad de mejora. “Reevaluaremos nuestra estrategia y haremos las revisiones necesarias. Como he dicho antes, cada evento sirve como una oportunidad de aprendizaje,” afirmó.
Las autoridades insisten en que es vital que el público preste atención a las alertas oficiales, ya que el cambio climático continúa generando eventos climáticos extremos cada vez más impredecibles.
El Director del Servicio Meteorológico, Ronald Gordon, explicó que fue el sistema del viernes el que trajo la mayor cantidad de lluvia, con precipitaciones concentradas en zonas específicas.
“Tuvimos cantidades muy significativas de lluvia sobre el Distrito de Orange Walk,” detalló Gordon. “En Tower Hill se registraron alrededor de trescientas treinta milímetros de lluvia, equivalentes a unas doce pulgadas. Y en Douglas, un poco más al norte, se registraron casi trece pulgadas.”
Según el funcionario, la mayor parte de esta lluvia cayó entre el viernes y la madrugada del sábado, lo que provocó un rápido aumento del nivel del agua en comunidades como San Pablo, dejando a varias familias damnificadas.
El sistema meteorológico continúa vigilando el desarrollo de nuevos fenómenos climáticos mientras las autoridades evalúan los daños causados por estas lluvias excepcionales.