Mike Peyrefitte, quien recientemente retomó la presidencia del Partido Unido Democrático (UDP), admitió que los problemas internos que enfrenta el partido no son responsabilidad de una sola persona. Según él, todos, incluido él mismo, deben asumir parte de la culpa.
“Todos podemos haber tenido la culpa de la situación actual del UDP. Pero debemos reflexionar y seguir adelante si realmente queremos avanzar,” expresó Peyrefitte.
Cuando se le preguntó si su retorno al liderazgo podría abrirle camino a un escaño en el Senado, fue claro en su respuesta.
“No juego con puestos tan serios como este. Discutir asuntos parlamentarios es algo serio, y ese tema no ha surgido,” dijo.
El político afirmó que su regreso se dio por compromiso con su partido, no por ambiciones personales.
“Regresé por amor al Partido Democrático Unido, y se los digo con toda sinceridad, regresé con mucha renuencia,” declaró.