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Vicks: tradición beliceña para el resfriado

Vicks: tradición beliceña para el resfriado

Vicks: tradición beliceña para el resfriado

Vicks VapoRub ha sido un elemento básico en los hogares beliceños por generaciones, considerado el primer remedio casero cuando aparecen los síntomas del resfriado. Más que una medicina, en Belize se ha convertido en una tradición familiar profundamente arraigada.

Es casi seguro que en cualquier casa del país exista un pequeño frasco azul de Vicks. Durante décadas, se ha utilizado para aliviar la tos, la congestión y el malestar general. Pero ¿qué contiene realmente este ungüento que los beliceños tanto aprecian? El farmacéutico Raúl Acevedo explicó que “Vicks contiene tres ingredientes: alcanfor, eucalipto y mentol. El eucalipto, según se afirma, suprime la tos. El mentol y el alcanfor son para el dolor cuando tienes dificultad para respirar. Lo untas en el pecho, lo inhalas y respiras mejor cuando tienes un resfriado.”

El doctor naturópata Cornelio Marfield asegura que los componentes de Vicks son completamente naturales y muy efectivos. “El eucalipto habla por sí mismo; proviene de la planta de eucalipto que tiene un efecto analgésico. Pero cuando miras el mentol, que proviene de la planta de menta y hierbabuena, estas especies son muy conocidas. Han sido conocidas desde los días de los romanos; lo usaban en Grecia y se usa en aromaterapia. Son muy potentes. El alcanfor proviene de la planta de salvia y el romero, y estas son plantas muy buenas y potentes para el dolor, el entumecimiento y su efecto analgésico. Así que sí, todo natural, todo potente. Cuando los combinas, imagina que tienes propiedades refrescantes, analgésicas y antivirales. La persona que inventó Vicks es brillante.”

Pero parte del encanto del Vicks en Belize no está solo en sus ingredientes, sino en la forma en que se ha integrado en la cultura popular. Muchos lo usan no solo en el pecho, sino también en los oídos, detrás de las orejas o incluso en las plantas de los pies. Para algunos, esas prácticas pueden resultar exageradas. “Bueno, hay personas de la generación anterior, que usan el Vicks de maneras tontas. Se lo ponen en los oídos y lo untan en la frente. No debes aplicarte Vicks en la frente; cuando lo haces, los ojos empiezan a lagrimear. Cuando pasa el efecto, puedes tener muchos problemas oculares,” comentó un habitante de la ciudad de Belize.

Otros aseguran que esas costumbres les funcionan. “Uso Vicks alrededor del cuello porque me ayuda cuando estoy congestionado. Incluso uso Vicks cuando me duelen los oídos. Leí que ayuda, así que lo uso con un hisopo, y realmente ayuda,” dijo otro residente. Para muchos, la relación con el VapoRub es de por vida. “He estado usando Vicks durante más de cuarenta años, cariño. Usamos Vicks desde que nacemos; es algo con lo que crecemos. Personalmente, siempre tengo Vicks en casa. Nunca me falta el Vicks.”

Desde generación en generación, este pequeño frasco azul ha acompañado a miles de beliceños en sus noches de tos y resfrío. Y aunque la ciencia moderna ofrezca cada vez más opciones, Vicks sigue reinando como uno de los remedios más confiables y queridos de los hogares del país.

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